El pasado día veinticuatro de septiembre una triste noticia recorrió toda la familia de la Unión Musical Contestana y todo el pueblo de Cocentaina. Había fallecido Mario García Pla, que fuera músico y presidente de la Unión Musical Contestana, padre de la músico Esther García Ferrer y abuelo de los músicos Ana María Flores García, Laura y Mario Sellés García. Mario García entró en la banda de la Unión Musical Contestana en el año 1942 con el clarinete como instrumento. Fue discípulo de Gustavo Pascual Falcó, el gran músico y compositor contestano. Dentro de la Unión Musical Mario no se limitó a ser músico sino que colaboró activamente en la dirección administrativa de la Sociedad Musical desempañando los cargos de vicepresidente y presidente. En diciembre de 1978 siendo vicepresidente, ingresó en la banda su hija Esther García Ferrer, convirtiéndose en la primera mujer músico en una banda contestana. El 4 de enero de 1981 Mario García fue nombrado presidente de la Unión Musical Contestana. Como presidente Mario vivió los momentos de mayor esplendor de la Unión Musical, pero también momentos de gran dificultad. Sin duda el 10 de junio de 1984 fue un día de tremenda felicidad para todos los integrantes de la Unión Musical Contestana y en especial para su presidente Mario García que sentiría el orgullo de representar a una gran Sociedad Musical. Ese día en el Puig, Valencia, la banda de la Unión Musical participó en el VI Certamen de Bandas de Música de la Comunidad Valenciana obteniendo el Primer Premio de la Sección Primera, el más alto galardón que ha conseguido la Unión Musical en su historia. Otro momento de satisfacción para Mario debió ser el 27 de julio de 1991 cuando se materializó el sueño de todos los músicos de la Unión Musical Contestana, al inaugurarse la actual sede de la Sociedad Musical en la calle Literato Azorín. Pero ese sueño no estuvo exento de penalidades que pusieron en peligro la continuidad de la Entidad. Problemas administrativos multiplicaron el coste de la construcción que agotó los recursos económicos de la Sociedad Musical. Fueron años muy duros en los que los directivos de la Unión Musical, con Mario García a la cabeza, tuvieron que hacer mil y una maniobras para evitar la quiebra de la Sociedad Musical y su desaparición después de más de cincuenta años de historia. Los músicos arrimaron el hombro y durante varios años tocaron en los actos de las Fiestas de Moros y Cristianos sin percibir ninguna compensación a cambio, destinando todos los ingresos a financiar la construcción de la sede social. Al final, con el esfuerzo desinteresado de todos y la solidaridad de amigos de la sociedad musical, se consiguió salir del problema y hoy la Unión Musical Contestana puede presumir con orgullo de tener un patrimonio inmobiliario que tienen pocas bandas en la Comunidad Valenciana. Mario García Pla con el apoyo de los músicos, de ayer y de hoy, lo hizo posible. Otro momento triste para Mario García Pla como presidente de la Unión Musical lo viviría en la primavera de 1985. A pesar de que el año anterior la Banda había conseguido el Primer Premio en la Sección Primera del Certamen de Bandas de la Comunidad Valenciana, una minoría de músicos descontentos con la forma en que se llevaba la dirección de la Banda y de la Escuela de Educandos intentaron desestabilizar la Sociedad Musical cambiando al director el Mestre José Pérez Vilaplana. La maniobra realizada en la sombra y de forma antidemocrática, fue desactivada por el presidente Mario García Pla y la inmensa mayoría de los músicos de la Unión Musical Contestana que votaron a favor de la continuidad de José Pérez Vilaplana. La desagradable situación, en la que incluso hubo insultos homófobos contra José Pérez Vilaplana, se saldó con la expulsión de dieciséis músicos de la Banda. En enero de 1992 Mario García Pla renunció al cargo de presidente de la Unión Musical Contestana. En la Asamblea General de músicos celebrada para elegir el cargo de presidente se presentaron dos candidatos, el propio Mario y Salvador Vañó Moltó. Como ambos obtuvieron el mismo número de votos, Mario decidió retirar su candidatura, quedando como presidente Salvador Vañó. Un gesto que demuestra la generosidad de Mario García, poco dispuesto a asumir protagonismos si no hacía falta. Como músico, María García tuvo la satisfacción de ser el único músico en activo que contó con tres generaciones de su familia dentro de la Banda, El propio Mario, su hija Esther García y su nieto Pau García Gómez. En abril de 1996 Mario tuvo que dejar de ser músico activo de la Banda por problemas de salud que afectaron seriamente a su movilidad. No obstante, no dejó por ello de estar vinculado a la Banda a la que continuó perteneciendo varios de sus familiares directos. En la actualidad además de su hija Esther García, pertenecen a la banda su yerno Reces Sellés Domínguez y sus nietos Ana María Flores García, Laura Sellés Garcia y Mario Sellés García. En el año 1999, con ocasión de celebrarse la Festividad en Honor a Santa Cecilia, la Unión Musical Contestana rindió un sentido homenaje a Mario García Pla como reconocimiento a toda su trayectoria como músico y directivo de la Sociedad Musical. El pasado veinticuatro de septiembre Mario García nos dejó. Aunque eran conocidos sus problemas de salud, no dejó de ser una sorpresa la noticia de su fallecimiento. El miércoles día veinticinco, a las cinco de la tarde, la Banda uniformada acompañó con sus notas a Mario García Pla en su último viaje al cementerio de Cocentaina. Fueron numerosas las contetanas y contestanos, amigos y antiguos músicos, que acompañaron el féretro por las calles de Cocentaina como muestra de respeto a Mario y solidaridad con su familia. En el Pla de la Font, la banda le dio su último adiós a los sones de una marcha fúnebre en un acto muy emotivo. A su finalización Reces Sellés Domínguez, en nombre de la familia, dio las gracias a los músicos. El agradecimiento era recíproco. Mario García Pla, junto con tantos otros como José Pérez Vilaplana, Ernesto Palací, Julio Cámara y tantos y tantos, forma parte de ese grupo de personas, honestas, desinteresadas y de gran corazón, que sacrificaron esfuerzos y dedicación para conseguir que la Unión Musical Contestana llegara a ser una gran banda. Les debemos todo nuestro agradecimiento, y no los olvidaremos nunca, y nuestra responsabilidad será hacer saber a los nuevos músicos que no los conocieron, que antes que ellos hubieron otros de gran generosidad que dieron su vida por la Unión Musical. Y Mario García fue sin duda, uno de ellos. La Junta Directiva de la Unión Musical Contestana quiere transmitir a la familia de Mario nuestra más sinceras condolencias. Descanse en paz.
José Luis Muñoz Huércano
Vicepresidente de la Unión Musical Contestana
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El passat dia vint-i-quatre de setembre una trista notícia va recórrer tota la família de la Unió Musical Contestana i tot el poble de Cocentaina. Havia mort Mario García Pla, el que fóra músic i president de la Unió Musical Contestana, pare de la músic Esther García Ferrer i iaio dels músics Ana María Flores García, Laura i Mario Sellés García. Mario García va entrar en la banda de la Unió Musical Contestà l’any 1942 amb el clarinet com a instrument. El seu mestre va ser Gustavo Pascual Falcó, el gran músic i compositor contestà. Dins de la Unió Musical, Mario no es va conformar amb ser un music mes, sinó que va col·laborar activament en la direcció administrativa de la Societat Musical ocupant els càrrecs de vicepresident i president. Al desembre de 1978 sent vicepresident, va ingressar en la banda la seua filla Esther García Ferrer, convertint-se en la primera dona músic en una banda contestana. El 4 de gener de 1981 Mario García va ser anomenat president de la Unió Musical Contestana. Com a president Mario va viure els moments de major esplendor de la Unió Musical, però també moments de gran dificultat. Sens dubte el 10 de juny de 1984 va ser un dia de tremenda felicitat per a tots els integrants de la Unió Musical Contestana i en especial per al seu president Mario García que sentiria l’orgull de representar a una gran Societat Musical. Eixe dia en el Puig, València, la banda de la Unió Musical va participar en el VI Certamen de Bandes de Música de la Comunitat Valenciana obtenint el Primer Premi de la Secció Primera, el més alt guardó que ha aconseguit la Unió Musical en la seua història. Un altre moment de satisfacció per a Mario va ser el 27 de juliol de 1991 quan es va materialitzar el son de tots els músics de la Unió Musical Contestana, a l’inaugurar-se l’actual seu de la Societat Musical en el carrer Literat Azorín. Però eixe son no va estar exempt de penalitats que van posar en perill la continuïtat de l’entitat. Problemes administratius van multiplicar el cost de la construcció que va esgotar els recursos econòmics de la Societat Musical. Van ser anys molt durs en els que els directius de la Unió Musical, amb Mario García al cap, van haver de fer mil i una maniobres per a evitar la fallida de la Societat Musical i la seua desaparició després de més de cinquanta anys d’història. Els músics van acostar el muscle i durant diversos anys van tocar en els actes de les Festes de Moros i Cristians sense percebre cap compensació a canvi, destinant tots els ingressos a finançar la construcció de la seu social. Al final, amb l’esforç desinteressat de tots i la solidaritat d’amics de la societat musical, es va aconseguir eixir del problema i hui la Unió Musical Contestana pot presumir amb orgull de tindre un patrimoni immobiliari que tenen poques bandes a la Comunitat Valenciana. Mario García Pla amb el suport dels músics, d’ahir i de hui, ho va fer possible. Un moment trist per a Mario García Pla com a president de la Unió Musical ho viuria en la primavera de 1985. A pesar que l’any anterior la Banda havia aconseguit el Primer Premi en la Secció Primera del Certamen de Bandes de la Comunitat Valenciana, una minoria de músics descontents amb la forma en què es portava la direcció de la Banda i de l’Escola d’Educands van intentar desestabilitzar la Societat Musical canviant el director, el Mestre José Pérez Vilaplana. La maniobra realitzada en l’ombra i de forma antidemocràtica, va ser desactivada pel president Mario García Pla i la immensa majoria dels músics de la Unió Musical Contestana que van votar a favor de la continuïtat de José Pérez Vilaplana. La desagradable situació, en la que inclús va haver-hi insults homófobos contra José Pérez Vilaplana, es va saldar amb l’expulsió de setze músics de la Banda. Al Gener de 1992 Mario García Pla va renunciar al càrrec de president de la Unió Musical Contestana. En l’Assemblea General de músics celebrada per a triar el càrrec de president es van presentar dos candidats, el mateix Mario i Salvador Vañó Moltó. Com ambdós van obtindre el mateix nombre de vots, Mario va decidir retirar la seua candidatura, quedant com a president Salvador Vañó. Un gest que demostra la generositat de Mario García, poc disposat a assumir protagonismes si no feia falta. Com a músic de la Unio Musical Contestana, Mario García va tindre la satisfacció de ser l’únic músic en actiu que va comptar amb tres generacions de la seua família dins de la Banda. El mateix Mario, la seua filla Esther García i el seu nét Pau García Gómez. A l’abril de 1996 Mario va haver de deixar de ser músic actiu de la Banda per problemes de salut que amb el temps van afectar seriosament la seua mobilitat. No obstant, no va deixar per això d’estar vinculat a la Banda a què va continuar pertanyent diversos dels seus familiars directes. Hui ademés de la seua filla Esther García i el seu gendre Reces Sellés Domínguez, estam dins de la Banda els seus nets Ana María Flores García, Laura Sellés García i Mario Sellés Garcia. L’any 1999, en ocasió de celebrar-se la Festivitat en Honor a Santa Cecília, la Unió Musical Contestana va rendir un sentit homenatge a Mario García Pla com a reconeixement a tota la seua trajectòria com a músic i directiu de la Societat Musical. El passat vint-i-quatre de setembre Mario García ens va deixar. Encara que eren coneguts els seus problemes de salut, no va deixar de ser una sorpresa la notícia de la seua defunció. El dimecres dia vint-i-cinc, a les cinc de la vesprada, la Banda uniformada va acompanyar amb les seues notes a Mario García Pla en el seu últim viatge al cementeri de Cocentaina. A més dels familiars i els músics, nombroses contestanes i contestans, amics i antics músics, van acompanyar el fèretre pels carrers de Cocentaina com a mostra de respecte cap a Mario i de solidaritat amb la seua família. En el Pla de la Font, la banda li va donar el seu últim adéu als sons d’una marxa fúnebre en un acte molt emotiu. A la seua finalització Reses Sellés Domínguez, en nom de la família, va donar les gràcies als músics. L´agraïment és reciproque. Mario García Pla, junt amb tants altres musics com José Pérez Vilaplana, Ernesto Palací, Julio Camara i tants i tants, forma part d’eixe grup de persones, honestes, desinteressades i de gran cor, que van sacrificar esforços i dedicació per a aconseguir que la Unió Musical Contestana arribara a ser una gran banda. Els devem tot el nostre agraïment, i no els oblidarem mai, i la nostra responsabilitat serà fer saber als nous músics que no els van conéixer, que abans que ells van haver-hi altres de gran generositat que van donar la seua vida per la Unió Musical. I Mario García va ser sens dubte, un d’ells. La Junta Directiva de la Unió Musical Contestana vol transmetre a la família de Mario García Pla les nostres més sinceres condols. Descanse en pau.
José Luis Muñoz Huércano
Vicepresident de la Unió Musical Contestana
